¿Por qué la invernada tiene un piso y no cae su precio ante el volumen de cada zafra?

El cambio del paradigma agropecuario liberando casi 14 millones de hectáreas de distintas producciones para dedicarse a la agricultura en los últimos 15 años produjo importantes cambios en las cadenas productivas. Desde el punto de vista de la utilización de la tierra se vio motivado por el avance incesante de la soja aún en zonas relativamente marginales, acompañado por los altos valores se pudo apreciar casi la generalización del monocultivo afectando a la sustentabilidad ambiental de nuestras regiones.

 

La desaparición de las zonas típicas de engorde de ganado concentradas en el oeste de la Provincia de Buenos Aires, el centro sur de la Provincia de Córdoba, el centro norte de la Provincia de Santa Fe, norte de La Pampa zonas tradicionalmente engordadora de animales tanto para el consumo como para la exportación, produjeron un deterioro de los stock principalmente de los novillos pesados reduciendo a la mitad su cantidad de acuerdo a datos oficiales de los últimos 8 años.

 

Como resultado de esta pérdida de zonas dedicadas al inverne y engorde de ganado fueron apareciendo en los últimos 15 años, y en forma acelerada en los últimos 10 años, los sistemas de confinamiento suplantando el inverne tradicional con suplementación a grano y constituyendo en el cambio tecnológico más importante en la cadena. El sistema de Feedlot se constituyó en la Argentina en el formato más novedoso de engorde de animales, sistema que en Estados Unidos o Australia sus orígenes son de mediados del siglo pasado.

 

El Feedlot llegó a convertirse en el proveedor del 60/65 % de la hacienda con destino a consumo y a partir de la Resolución 481 comienza una nueva etapa de crecimiento con destino a la exportación. Los animales salidos de nuestros feedlots están modelados al criterio de consumo que en nuestro país se impuso, animales livianos con un engorde aceptable que fluctúen entre los 320/350 kilos, por el contrario Estados Unidos se caracteriza por sacar animales con un alto nivel de gordura pero que sus kilos nunca son menores a los 550/600 kilos en pie.

 

Analizar los precios de la invernada tienen un antes y un después de la aparición y consolidación de los feedlots, el formato zafrero de nuestras terneradas que se concentran en los meses de febrero a junio y que a lo largo del año siguen saliendo más escalonadamente en su volumen, lograron establecer precios más estables a lo largo del mismo.

 

En plena zafra de terneros en el formato tradicional se hacía un cuello de botella donde toda la oferta salía junta y la demanda lograba bajar fuertemente los precios, la existencia del Feedlot podríamos decir que logró darle un piso al valor de la invernada porque su demanda se mantiene relativamente consistente al cabo de todo el año, el cambio tecnológico del sistema de confinamiento vuelve a ser un buen socio para el criador permitiéndole saber que su producción puede tener vaivenes de precios pero difícilmente tenga caídas estrepitosas*.

 

*Un análisis del Lic. Raúl Milano, director Ejecutivo de Rosgan.