Diciembre es, por excelencia, el tiempo de los balances y nuevos propósitos. En ningún otro momento del año, como en éste, nos detenemos a analizar los pros y los contras de los meses pasados y a proyectar las expectativas futuras. Por ello, para nosotros también resulta necesario dedicar hoy unas breves líneas a leer retrospectivamente el último ciclo vivido.

El 2015 fue un año de emociones intensas, que productores, industriales y trabajadores del campo transitaron con el ánimo desgastado, adaptándose a los vaivenes del clima político y económico pero sin perder nunca la esperanza de cumplir sus más postergados sueños.

En Rosgan hemos sido testigos clave de ese andar errante, plagado de incertidumbres, que ahora parece estar llegando a su fin. Recorrido que hemos aprendido a transitar y sobrellevar junto a todo el sector ganadero.

Por eso, podemos mirar hacia atrás con satisfacción, reconociendo que hemos trabajado siempre con el mismo espíritu emprendedor y la misma confianza con que nos embarcamos, hace ya más de 7 años, en esta innovadora empresa.

Al día de hoy, Rosgan ha logrado poner a la venta más de un millón ochocientas mil cabezas, demostrando que seguimos creciendo, a pesar de las dificultades y gracias al apoyo de nuestros colaboradores, consignatarios y amigos. 

Sabemos que en 2016 tendremos que seguir trabajando intensamente, comprometidos con nuestros valores y con la consolidación de nuestro mercado, cuna de ilusiones y proyectos compartidos.

El orgullo de ser ganaderos nos ha permitido mantenernos firmes en este andar, avanzando siempre con nuestra ‘tropa’ unida. Por ello, queremos agradecer toda la confianza depositada en nuestro trabajo y prepararnos para recibir el 2016, con más alegría y esperanza que nunca. Levantamos hoy nuestras copas, colmadas de aquellos sueños que fueron postergados y brindamos con el renovado compromiso de hacerlos ahora realidad.

Lic. Eduardo Romagnoli – Presidente de Rosgan