En la cadena de ganados y carnes todas las fichas están puestas en que la exportación traccione la demanda de ganado, sin desmerecer el mercado interno que ha sido siempre una plataforma sólida del cual se parte para poder intentar las colocaciones de nuestros mejores cortes al mundo. Pero es claro que la diferencia para el sector vendrá de la exportación.

La realidad económica indica que en los próximos años la recuperación de los salarios será una tarea lenta que no garantiza mayores volúmenes de faena, solamente el crecimiento de la faena y con ello la actividad en un sector industrial bastante maltrecho será sobre la base de la exportación, esto garantizará a las plantas exportadoras recuperar los puntos de equilibrio y así poder generar nuevas inversiones.

Por ello todos los eslabones deben apostar lo antes posible a la recomposición biológica y de engorde hacia los animales pesados, de forma tal que cada uno en su espacio debe poder demostrar que puede darle más kilos en el destete, en la recría, y en el engorde. Durante los primeros diez meses de este año hubo una menor cantidad de animales faenados, un 6,3 % menos, la producción se redujo un 5,6 % lo que implica un pequeño crecimiento del peso de las medias reses pasando de 218,9 kilos a 220,6. Esto permitió el crecimiento de las exportaciones en un 9 %, así podemos observar una pequeña recuperación de animales más pesados pero importante al fin. Como contrapartida, el consumo en estos diez meses tuvo un descenso de 60,1 kilo per cápita a 55,4 kilos reflejando una caída del 7,8 %, este dato muestra la baja del poder de compra de la población.

Mientras Argentina va sin prisa pero sin pausa en la recomposición del stock, el informe de la consultora Uruguaya Blasina y Asociados analiza los datos que nos muestra el mundo para  la carne roja, observando un escenario optimista donde hay un jugador que sobresale: China. Entre el 2012 y la proyección del 2017 China crecerá diez veces su importación, pasando de 86.000 toneladas en 2012 a 950 toneladas el año próximo, igualmente se prevé un crecimiento del 3 % en el comercio mundial de carne roja para el 2017 con aproximadamente 9,7 millones de toneladas.

El primer exportador mundial seguirá siendo Brasil estimándose en 2017 un volumen de 1,95 millones de toneladas, seguido por Australia que padeció en los últimos años una tremenda sequía que diezmó sus planteles con un poco más de 1,2 millones de toneladas, por detrás como tercer exportador mundial en 2017 estará EEUU superando las 1,1 millones de toneladas.

La importación seguirá como siempre en 2017 liderada por EEUU con un poco más de 1,2 millones de toneladas seguido por China con 950.000 toneladas, posteriormente Japón con más de 700.000 toneladas y Rusia con casi 600.000 toneladas.

La oferta de carne durante 2017 mostrará signos de recuperación principalmente por la recomposición del stock tanto de EEUU y Australia que venían de una importante caída, y desde Sudamérica por el peso de ese gran jugador que es Brasil que incrementó su stock de 219 millones a 226 millones.

Posiblemente no deberíamos esperar aumentos de precios en los distintos cortes dado que la oferta ha vuelto a ser abundante, no obstante ello Argentina siempre está unos cuantos cientos de dólares más por encima de sus vecinos dada la calidad reconocida de su carne*.

*Este artículo fue escrito por Lic. Raúl Milano, director Ejecutivo de Rosgan.